domingo, 31 de octubre de 2010

Luis de Góngora y Argote o el deber del lector

Luis de Góngora y Argote causó un impacto entre los miembros de la Generación del 27, que celebraron su tercer centenario de su muerte en 1627, de ahí el número de la Generación, de Góngora sabemos sencillamente que es el maestro de las metáforas de la poesía. De él conocemos su retrato hecho por Velázquez, un retrato algo extraño y un poco áspero pero con la magistral descripción de Dámaso Alonso, uno de los componentes de la dicha generación, es la introducción del libro "Góngora y el gongorismo" pero antes, quiero resaltar el problema de la persona lectora, muchas veces leemos y nos damos cuenta de que desconocemos las palabras en concreto y pasamos de esta palabra sin saber su significado y seguir leyendo como si nada, es el principal y básico error que cometemos, porque cada palabra varía, afecta y, sobre todo, importa, si entendemos a la perfección cada palabra, disfrutaremos más y lo mejor, enamorar de la lectura, que es el deber del lector, casi siempre que yo lea un libro tengo a mi lado un diccionario para consultar palabras que desconozco y no me da vergüenza, no solo desconoces sino que te aporta más conocimientos y de la riqueza de la lengua castellana. Antes de que Dámaso lo describa, veamos el retrato de Góngora (para ampliar, clic en la imagen)

"Luis de Góngora y Argote" Velázquez
Áspero ¿no? Dámaso Alonso, por favor, muéstrenos tu gran descripción del retrato hecho por Velázquez (a partir del segundo párrafo) Os acompaño a leer y a entender palabras “difíciles” enlazando al diccionario de la Real Academia Española clicando la palabra.

    "La biografía ha sido, en general, un modo de engañar al lector. El biógrafo se cree en el deber de fingir que lo sabe todo. O casi todo, porque alguna rara vez confesará una ignorancia. Lo confesará para que resalte más su sabiduría en todo el resto. Si no fuera un mentiroso, cualquier biógrafo debería empezar por decir que de su biografiado lo ignora todo: que tiene en las manos unas pequeñas vislumbres, y que su empeño loco es, con escasísimos retazos, reconstruir la larga cinta cinematográfica de una vida.

    En el caso de Góngora, todo parece comenzar bien. Poseemos su retrato. Sabemos que le retrató Velázquez cuando el poeta tenía 61 años. Tenemos varias réplicas. ¿Cuál fue la que pintó Velázquez? A mí el retrato que más me gusta es, sin disputa –a pesar de la discutible restauración—, el de Boston. ¡Menuda suerte poseer la vera effigies del hombre que buscamos, y pintada por tal maestro! De primera impresión adivinamos un hombre duro, irónico, desdeñoso. Una contemplación más atenta nos descubre algunos rasgos de ternura y algunos signos de decadencia. Terrible ceño que casi le forma un cuatro, con esas dos imperiosas rayas verticales. La boca exacerba aún la sensación de dureza y desdén: ese surco, vertical casi, en la comisura izquierda; todo el labio inferior se diría que va a comenzar un movimiento hacia la derecha, como un mohín desdeñoso. Miremos los ojos: miremos despacio, penetrando poco a poco, en lo que nos quieren comunicar. Lo primero que hacen es inquirir; en seguida, desdeñan; después casi llegan a sonreírnos con humor; descubrimos, en fin, ese terrible abandono, ese emocionante desvalimiento de la criatura humana."

Dámaso Alonso, Góngora y el gongorismo.
Habéis cambiado vuestro juicio (significado nº 3) de valor  (significado nº 3) la impresión que teníais con el retrato de Luis ¿no? Grande Dámaso, grande. Disfrutemos de nuevo apreciando el majestuoso retrato pintado por Velázquez junto a la descripción milimétrica de Dámaso.
Fdo. Manu, que dedica esta entrada a L.V.F-Q., mi profesora de Lengua Castellana y Literatura en todo el Bachillerato, una buena y gran amante de la poesía y, sin duda, admiradora de la Generación del 27.

sábado, 30 de octubre de 2010

Mis poesías preferidas de Miguel

El primero es la primera poesía suya que leí en el libro de Historia de 4º de la ESO, en el apartado de cultura en el temario de la Guerra Civil, el tema que nunca tocó en 4º de la ESO por la ¿censura? No lo sé pero lo curioso es que si dió el tema de los 40 años de Franco y de la Transición. Por cierto, el tema de la II República sólo tuvo una pésima página y demasiado resumido, gracias al profesor de otra asignatura que tuvo que darnos clase por la ausencia de la profesora de Historia, gracias al profesor E.T.S., nos dió a conocer la figura de Manuel Azaña, gracias E.T.S. por mencionarle, que me estoy desviando, adelante, voy a citar las tres poesías.

La primera poesía que leí de él es en el libro de Historia de 4º de la ESO y el resto, del libro de Lengua Castellana y Literatura del 2º de Bachillerato.



Letrilla de una canción de guerra

Déjame que me vaya,
madre, a la guerra.
Déjame, blanca hermana,
novia morena.
Déjame.

Y después de dejarme
junto a las balas,
mándame a la trinchera
besos y cartas.
Mándame.


El campesino
 


Aceituneros

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron hermosura
de los troncos retorcidos. [...]

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor. [...]

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol, luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares. [...]

Viento del pueblo

Llegó con tres heridas

Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida,

Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.

Cancionero y romancero de ausencias

Fdo. Manu, que agradece a E.T.S.

Centenario de Miguel Hernández (1910 - 2010)

Hoy por la mañana fui a comprar el periódico "Público" que regalan hoy un libro de Miguel Hernández "Viento del pueblo", publicado en 1936 en plena Guerra Civil, me acordé de que hoy era su centenario de su nacimiento, el poeta del pueblo o el pastor poeta, una persona sencilla, ingenua, humilde y pueblerino (en el buen sentido, por supuesto), volví a casa y salí de nuevo a la calle yendo a la Biblioteca Nacional que expone sobre Miguel Hernández, la verdad es que ha sido una exposición curiosa, se podían ver sus cartas, sus poemas, sus escritos, sus informes, sus documentos y relacionados con los tiempos que corren con la vida de Miguel, la exposición temporal (que termina en 21 de noviembre y es gratuita la entrada), está dividida en 5 salas: Infancia y juventud en Orihuela, Madrid durante la II Republica, la Guerra, la cárcel, por último, homenajes y censuras en la época franquista. Me ha servido mucho además proyectan un vídeo mudo que se veía los inicios de la Guerra Civil: gentes movilizándose, milicianos y milicianas formándose, la Pasionaria dando discursos muy pasionarios, mi Madrid destrozado, niños llorando y perdidos, ésta última imagen era muy dura y no sabía cómo llegué ahí y lo único que quería era irme de esa sala, me giré y me fui a la siguiente sala dejando atrás de las imágenes muy conmovedoras, duras e injustas, es así de cruel y fea la guerra, al estar en la otra sala, un espectro extraño me rodeaba por detrás lentamente, decidí ir adelante sin mirar atrás, pero aún sentía el espectro oscuro detrás mío, tenía frío y sabía que no me dejará hasta volver la sala de "La Guerra", sigo estando en la cuarta y la quinta que es la última, volví a la sala del dolor, me quedé plantado y vi de nuevo el triste y desgraciado vídeo proyectado, las últimas imágenes eran gentes corriendo aterrorizado al divisar cazas por los cielos, padres descontrolados que llevan en sus brazos a sus hijos inconscientes de la situación, se congela la imagen la mirada de una mujer mirando hacia la cámara, me ha ruborizado y mucho... estuve más o menos tres horas ahí en la exposición temporal, salí de la Biblioteca Nacional satisfecho, cultivado, conmocionado y volví a casa en medio de la ciudad lloviendo, andando a casa sólo tenía en mi mente un plato de sopa caliente.

Cartel publicitario de la Biblioteca Nacional


Otra cosa que mencionar, menuda sorpresa me llevé al ver un retrato copiado de Luis de Góngora y Argote hecha por Velázquez (lógico de que lo expusieran, que los componentes de la Generación del 27 celebraron su tercer centenario en diciembre de 1927 y se nota el uso de la metáfora en las poesías de la Generación del 27 ya que Luis es el maestro en el arte de la metáfora) , pude apreciar de memoria la magnifica descrición de Dámaso  Alonso sobre el retrato mismo, de esto lo hablaré en otra entrada, sin olvidar el de Rubén Darío, el nicaragüense modernista, lo que quería mencionar es la imagen y el significado de Miguel Hernández, me molesta mucho, como buen lector y apasionado de la literatura, etiqueten a Miguel Hernández como republicano y comunista, apartando de su valía como un escritor autodidacta, un poeta característico por su riqueza metafórica, el tono apasionado, emotivo, cálido, combina lo popular con lo culto, su estilo sencillo, concentrado, lenguaje sugerente, estructuras muy rítmicas (metros cortos, paralelismos, y estribillos, repeticiones, la temática amor-muerte ¿Cómo se atreven a recordarles como un republicano y como un comunista dejando a un lado de su figura literaria? Eso es terciario, lo primario es que es un buen hijo, un buen estudiante, un buen pastor, un buen amigo, un buen esposo, un gran padre, un buen oriolano, un buen sufridor sin quejarse, un buen humilde, una buena persona, un paciente eso lo recordarán sus familiares, lo que recordaremos nosotros es la huella que marcó con nosotros con su poesía, su bella y sencilla poesía, un gran poeta autodidacta, se le da muy bien el castellano, eso es lo secundario y eso es lo que debemos recordar de él, no cabe duda de que el aspecto terciario, es terciario porque es lo que es, un republicano y un comunista, me parece bien que tenga ideales políticos pero me desagrada que los republicanos y los comunistas le etiqueten como un mártir e icono, no, no, ¡NO, NO y NO! Despojando de su figura literaria...

Murió por tuberculosis, hombre. Además la Historia y la Literatura no le olvidará jamás, no lo dudéis.

Miguel Hernández, siempre te recordaré por tu inocencia, por tu ingenuidad, por tu sencillez, por tu persona, por tus poesías, la Historia hace justicia y la Literatura glorifica más aún, el centenario te honra y espero que en el centenario de tu muerte, en 2042 te vuelva a ver, y si no, al bicentenario, que no estaré y estarán las futuras personas que te apreciarán.


Siempre te recordaremos por tu persona y por tu poesía, hasta siempre Miguel.
 Por último quiero citar tres poesías suyas que me encantan, en esta entrada.

Fdo. Manu, extrañamente interesado más aún por la poesía, género literario que más me cuesta.

viernes, 29 de octubre de 2010

El valor de la memoria digital

Perdonen por la burda incursión, tendría que seguir pasando blogs publicados en mi Tuenti pero voy a saltar este procedimiento porque tengo que decirlo ya.

Como dice el título "El valor de la memoria digital", este tipo de memoria se podría decir como memoria que tenemos en nuestros ordenadores, en nuestras cámaras digitales, en nuestros teléfonos móviles, etcétera, resumiendo, memoria electrónica o "memoria no acumulable en nuestra memoria de nuestro cerebro". Tuve una desagradable experiencia, el día 27 de septiembre tuve problemas con mi ordenador, no respondía y tenía que reiniciar pero no me lleva hacia el escritorio, se queda anclado el icono de Windows XP con una barra debajo pausada, no podía hacer nada, decidí apagar y volver a encenderlo dentro de un tiempo pero tampoco, así que lo mandé a arreglar, la espera era insoportable y encima en medio de la carrera universitaria, el Internet es necesario para esto y para todo, tenemos la dependencia con Internet, nada de  "Cristianodependencia" o "Messidependencia", el "Internetdependencia" si que pasa factura y crea problemas muy jodidos, pero por fortuna, a mi  no me causó gran problema, yendo a un locutorio pude entregar a tiempo un trabajo; es frecuente que en cada casa tenga más de un ordenador, será el modelo de sobremesa o portátil pero suele haber mas de uno, yo solo tengo un ordenador, así que... pero esta vez adquirí un ordenador "suplente", un portátil quizás pero esto no viene al tema, lo que decía, advertí al técnico que en caso de formateo hiciera antes una copia de seguridad y me dijo que no me preocupara ya que es un procedimiento típico en estos casos, me dejó más tranquilo, tras pasar días insoportable pero... recodando a la situación parecida que tuve, no es nada comparado, es algo mucho mejor pero también tiene sus contras, como la necesidad de usar Internet para diversas funciones, la más importante que es la universidad, mediante el Campus Virtual  ahí te bajas el calendario de cada asignatura, programas de cada asignatura, etc. así que imagínense mi situación mientras, me dije antes que debo empezar con buen pie y rápida adaptación, me caí en un agujero alto que me mantuvo en vilo 20 días pero pude escalar y escaparme de ese insoportable e inaguantable agujero.
¿Nuestra verdadera memoria?
Por fin llegó el día, me mandaron un SMS avisándome del arreglo y recogida (y la factura, cómo no), fui, solicité y pagué, el técnico me dijo que ha tenido que salvar los datos porque el problema era físico: el interruptor de encendido no funcionaba, y los ventiladores interiores no regulaba bien y técnico: un pequeño error del sistema pero me dijo que lo ha salvado todo y que no me preocupa, solté un suspiro y un gracias (y por supuesto, pagando la factura del arreglo), volviendo a casa andando en un tramo de un kilómetro (lo dice el Google Maps, es curioso saber el dónde empiezas y hasta llegar mirando el número de kilómetros que andas, no se necesita cuentakilómetros con pulsómetro) con 5 kilos en mis manos el CPU, reinstalé de nuevo los componentes externos como el monitor, admito que volviendo de la tienda a casa tuve una sensación de que algo no iba bien relacionado con el CPU pero bueno, tras reinstalar por completo, encendí con temor, veo el escritorio mucho más ausente, solo había iconos básicos, como si te trajeran un nuevo PC (han formateado) y vi una carpeta en medio de la explanada del escritorio,  ponía "DATOS SALVADOS", miré con desconfianza y abrí la carpeta y dentro de ella había muchas, busqué, busqué, busqué y nada... ni  rastro de mis carpetas que tenía así que... adiós a las películas, adiós a las pistas de música, adiós a mis trabajos desde la ESO hasta el Bachillerato, adiós a mis fotos digitales, adiós a mis artículos creados,... es muy jodida y frustrante la sensación de impotencia, tras esto, apagué el PC y estuve dos días sin usar el PC pero por motivos de estudios de mi Facultad, tengo que usar el ordenador, enviando mails,  consultar temas por Internet, al finalizar volví a abrir la carpeta DATOS SALVADOS me perdí por ahí de carpeta en carpeta y encontré una carpeta que se llamaba "PROPIETARIO", al entrar había una carpeta "Escritorio" y... ¡voila! ¡¡¡Están ahí todo, todo, todo!!! Menudo subidón tuve, y lo mejor es que encontré otra carpeta que creía perder hace muchísimo tiempo, ya lo tengo todo, después de esto, me di cuenta de una cosa que es la importancia de los datos como parte de la memoria humana, aún tengo el susto, la decepción y la impotencia en el cuerpo al saber de que me han rescatado los datos, esas sensaciones se me pasaron ispo facto pero reflexioné y de vuelta a esas sensaciones, descubrí que al perder esa parte de la memoria digital, perdí una parte de mis recuerdos, las fotos y otros materiales físicos están para recordarse pero los materiales digitales también pero si los pierdes, es definitiva la perdida y no es agradable, no lo es... por ello, la tecnología nos ha cambiado la vida pero también el recuerdo y la memoria como el caso de nuestros padres y abuelos, plasman sus memorias y recuerdos en materiales físicos como los álbumes de fotos y documentos, así que ¿vas a dejar que tus recuerdos dependa de tu disco duro de tu ordenador? No, lo mejor sería pasar en a memoria externa, como el disco duro externo, una tarjeta de memoria o un pendrive y mantenlo a salvo porque es indispensable para ti y para tus recuerdos y sobre todo, tu estado anímico porque afecta y mucho. Pero cuidado... porque un objetito (las tarjetas de memoria) depende también de tus recuerdos, guarda bien y siempre que no olvides de dónde guardaste.

 
Una buena alternativa

Una cosa diminuta lleva tus recuerdos de 7 años


Fdo. Manu, que aún le queda el susto en el cuerpo.