lunes, 6 de diciembre de 2010

Il buono, il brutto, il cattivo

¡Por fin lo tengo en mis manos! La película "Il buono, il brutto, il cattivo" está descatalogada en grandes almacenes, eso era muy jodido ya que forma parte del Olimpo del Cine. No obstante, el periódico, cosa que no quiero publicitarle, no es egoísmo pero, simplemente, no quiero y ya está, regalaba una película por cada sábado una película del western y tocaba "Il buono, il brutto, il cattivo". No me lo creí al verlo...

Era un sábado... un simple sábado... difícil de olvidar ese día porque la película invadía mi casa y mi pensamiento, lo único que quería hacer es reproducirla ipso facto y disfrutar del buen cine. Enorme Sergio Leone, magistral Ennio Morricone, desconocido y sorprendente EliWallach, joven y prometedor Clint Eastwood, frío y temible LeeVan Cleef. Un reparto de lujo.
Qué caratula más fea la derecha, y es la misma en mi DVD...


















¿Qué es lo que tiene esta película? Muchísimo. Además esta película, para Tarantino, es la mejor de la historia del cine. Se nota su influencia en sus películas. Yo no sabría describir lo magistral que es este filme pero muchos sí lo saben, a continuación pondré las mejores críticas votadas por los usuarios de FilmAffinity, red social sobre cine, dió un 8.2 la peli.
Mi película favorita de mi director favorito protagonizada por mi actor favorito. No puedo pedirle más. El mejor western jamás filmado. Obra maestra indudable. Y todo ello, no siendo más que lo que era el cine del genio italiano: una ensalada de tiros.

A esta película es muy difícil buscarle fallos. Es un compendio de virtudes que van desde la dirección, hasta la interpretación, pasando por la fotografía, y cómo no, la música. Todo ello pasando por la parte más elemental del cine de Leone: la ambición desmesurada por el dinero. Este es el epicentro de un guión genial: encontrar un tesoro cueste lo que cueste, sin importar a qué o a quién hay que matar.

Sus personajes son una especie de estereotipación de los clásicos protagonistas de los westerns, sólo que aquí la línea que separa a uno de otro nunca está clara. El bueno mata, el feo mata, y el malo mata. Como todo personaje leoniano, estos tres se guían por el instinto humano de supervivencia, o ellos o él. Quizás con respecto a sus otros westerns, observamos una diferencia con el personaje de Tuco. Mientras Sentencia y Rubio viven el presente, puesto que no tienen pasado ni futuro, conforme pasa la película, nos damos cuenta de que tiene unos demonios interiores que despierta su hermano, el monje Pablo Ramírez. Un pasado trágico que fue lo que le condujo a ser un pendenciero. Y realmente, el propio Tuco es quien se gana las simpatías del espectador por su carácter bufonesco: "Me gustan los tipos grandes como tu, por que hacen mucho más ruido cuando caen "

La película es también una ácida crítica a la guerra. Tanto unionistas como ocnfederados son presentados como vulgares maltratadores, y cabe destacar el papel de Sentencia, como soldado unionista. presentados siempre como los buenos, pero que aquí son meros maltratadores. Una escena particularmente bestial es cuando Tuco y Rubio van por el desierto y ven muchos cadáveres, y dice Rubio: " Cuanto muerto por nada ", dejando claro que para él lo único que importa es el dinero.

Algo que dice Tarantino acerca de esta película es que la escena del duelo es la mejor dirigida de toda la historia del cine, algo que comparto con él. Durante 3 minutos, únicamente vemos a 3 hombres mirándose, con nerviosismo, miedo o la más absoluta frialdad, todo con un montaje perfecto. Hasta que todo se resuelve con un mero disparo. La música de Morricone es genial durante toda la película, pero particularmente en el duelo final adquiere un ritmo casi hipnótico.

El mejor western jamás realizado, aunque sea odiado por lo más clasicistas.


El rubio (Clint Eastwood, ‘el bueno’), Tuco (Eli Wallach, ‘el feo’) y Sentencia (Lee Van Cleef, ‘el malo’) forman parte desde hace mucho tiempo de ese particular Olimpo del spaghetti-western en el que habitan, entre otros, por tipos tan duros como Harmonica, Frank, Cheyenne, Django o el Chuncho.

Leone los concibió personalmente y como si de ‘Saturno devorando a sus hijos’ se tratara, intentó sacrificarlos en los títulos de crédito de “Hasta que llegó su hora”. Por suerte o por desgracia, fracasó en su empeño.

En su lugar murieron Jack Elam, Woody Strode y Al Mulock. El bueno, el feo y el malo sobrevivieron y cuenta la leyenda que su espíritu perdurará eternamente en el desierto de Almería.

El gran Sergio clausuraba con esta obra maestra su trilogía del dólar antes de darle un sublime carpetazo al spaghetti con una peli, si cabe, aún mejor: “Hasta que llegó su hora”.

Nunca me cansaré de ver esta auténtica lección de cine. Porque lo tiene todo. Absolutamente todo.

El italiano nos coge de la pechera y nos hace morder el polvo desde el primer momento. Nos pone a prueba con esos dilatadísimos silencios. Con ese ritmo ceremonioso. Nos obliga a escuchar el tintineo de las espuelas, el ulular del viento del desierto, el áspero raspado de un fósforo. Y si nuestro corazón aún no palpita lo suficiente, si aún no nos sudan las palmas y no se nos eriza el vello de puro pánico ante el careto de Sentencia, ahí interviene Don Ennio. Morricone es un monstruo y su música nos hace levitar corroborando la tremenda importancia que tienen los códigos extracinematográficos, habitualmente ninguneados ante la poderosa hegemonía de la imagen.

Su banda sonora es tan genuina y magistral como esos primerísimos planos de rostros sudorosos y mal afeitado, como la inimitable liturgia de un duelo, como la violencia explícita que exuda cualquier partitura leoniana. Ni más, ni menos.

Tal vez los tres tenores de Leone no posean la complejidad y la riqueza psicológica de Harmonica, Frank o Cheyenne, pero muy pocas veces tendremos ocasión de ver juntos a tres auténticas aves rapaces del western, tres legendarios fantasmas capaces de mantener el espíritu del spaghetti hasta el fin de los días.

Sencillamente irrepetible.

Última entrega de la espléndida trilogía con que Leone dicen, reinventa el concepto del cine del oeste a mediados de los sesenta, y a la que debemos el nacimiento del soberbio trio de profesionales, (actor, director, compositor) que juntos primero y cada uno por su lado más tarde dejarían una imborrable huella en la historia de la cinematografía. Pese a las dos horas y media de duración al film no le sobra ni un solo fotograma. Todo el está salpicado de humor negro, (generalmente de la mano del magnífico Eli Wallach), miradas capaces de hablar por si solas, momentos de acción y comentarios ingeniosos; y aun así tiene tiempo suficiente para retratar el drama de una guerra de secesión, donde la miseria moral, se reparte a partes iguales entre yankees y sudistas. La cinta está llena de planos generales bellísimos, textura de época, estética detallista, y una fotografía de primer nivel; si a esto le sumamos la inmortal partitura de un Morricone en estado de gracia, vamos entendiendo el porqué un western tan distinto, aparece junto a los de monstruos como: Ford, Hawks, Mann, o el propio Eastwood. En contadas ocasiones se ha visto que una banda sonora haga crecer tanto a una película como en el caso que nos ocupa; el grado de complicidad y de conocimiento entre estos dos talentos (Leone, Morricone) desde que fueran compañeros de colegio, es la baza que más juega a favor de esa circunstancia. El tema principal ya es él solito sinónimo del Western por excelencia. La originalidad del arreglo final, mezclando el estribillo clásico con el graznido de los cuervos, (en clara alusión al carácter carroñero del trío de personajes principales), demuestra el nivel de matices al que es capaz de llegar el maestro romano. Aunque catalogado de western, el film trasciende sin embargo esa frontera; la proyección que Leone da a la historia, la convierten en uno de esos clásicos intemporales de notable influencia para nuevos creadores. Basta recordar la secuencia del duelo a la mexicana, obvio homenaje posterior de Tarantino a uno de los finales mejor filmados de la historia del celuloide.
Magnifico. Estas críticas son suficientes como para apreciar y valorar esta influyente, casi perfecto, original película. Pero voy a añadir lo que no han añadido las anteriores críticas: el tgran de la fotografía y el lugar de rodaje, en su mayoría se rodó en Almería y en alguno lugares de España, como en la escena final, se rodó en Burgos. Aquí y aquí os informará sobre los lugares que rodaron.

No tiene precio esta foto, un guardia civil con Van Cleef y Eastwood

Por último, escena final de la película. No miréis si no visteis antes la película.



Fdo. Manu, sin palabras al ver la película.

Biografía de Enrique VIII

Enrique VIII. Responsable del cisma anglicano. Retrato Henry VIII: La vida de este rey de Inglaterra, conocido, sobre todo, por haber tenido seis esposas y haberse erigido como cabeza de la iglesia anglicana, es el hilo argumental de la serie "Los Tudor", que se emite actualmente en TVE.
Enrique VIII nació el 28 de junio de 1491 en el Palacio de Placentia, en Greenwich, al sur de Londres. Fue el tercero de los seis hijos del rey Enrique VII de Inglaterra y de Isabel de York. Además de él, tres de sus hermanos sobrevivieron a la infancia: Arturo, príncipe de Gales, Margarita y María. Con tan sólo un año fue nombrado condestable de Dover y lord protector de los Cinco Puertos, a los 3, recibió el título de duque de York y a los 4, ya era gobernador de la frontera septentrional y caballero de la Orden de la Jarretera.

Fue el segundo rey de la dinastía Tudor fundada por su padre, Enrique VII, después de la victoria de la Guerra de las dos Rosas (1455-1485). El primogénito de los hermanos era Arturo, heredero al trono, que se casó con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos y tía del emperador Carlos I de España y V de Alemania, una boda pactada para crear una unión entre Inglaterra y España. En 1502, falleció tras contraer unas fiebres y Enrique, de 11 años, regordete, de mejillas rojizas, culto y muy sensible se convirtió en el heredero. Para asegurar de la continuación dinástica y perpetuar la alianza entre España e Inglaterra, le ofrecieron como esposa a la viuda de su hermano, que obtuvo una dispensa del papa Julio II que demostraba que aún era virgen. El futuro rey nada tenía que ver con el resto de monarcas europeos, ya que dominaba el latín, recitaba en verso, escribía poesía, le encantaban los torneos y disfrutaba a lo grande de las mascaradas.

A pesar de su gran sensibilidad para las artes, en cuanto subió al trono, demostró en más de una ocasión ser un hombre carente de escrúpulos. Finalmente, el 11 de junio de 1509, se casó con Catalina de Aragón y, nueve semanas después, la muerte de su padre, fue proclamado rey de Inglaterra en la abadía de Westminster. De los seis embarazos que tuvo Catalina, tan sólo sobrevivió uno de sus retoños, una niña llamada María, que nació en 1516.

El rey estaba preocupado por la sucesión al trono que, tras los abortos de Catalina o el fallecimiento a las pocas semanas de otros bebés varones, empezó a cortejar otras damas de la corte como María Bolena o Bessie Blount en busca de un heredero. Fruto de su relación con Bessie nació un niño llamado Henry Fitzroy (que significa hijo de rey), pero, desgraciadamente el pequeño murió a los 7 años. Consciente de que Catalina no podía darle el varón que ansiaba, quiso anular su matrimonio y contraer nuevas nupcias ya que se había encaprichado de Ana Bolena, hermana de su amante. Enrique VIII apeló al Vaticano alejando que la dispensa obtenida en su momento carecía de validez, puesto que Catalina había mantenido relaciones con su hermano fallecido Arturo. Pero el papa Clemente VII se negó a la anulación y Enrique protagonizó el cisma que significó la definitiva separación de la iglesia de Inglaterra de la de Roma.

De esta manera, el rey se convirtió en la cabeza de la iglesia anglicana, disolvió los monasterios y dejó de entrever el diezmo a Roma. Se casó con Ana Bolena en secreto y, el 7 de septiembre de 1533, nació su hija, Isabel, que sustituyó a su hermanastra María de la línea de sucesión al considera esta última hija ilegítima tras la anulación del matrimonio de sus padres. El rey estaba bastante enojado porque necesitaba un varón y, como Ana no se lo daba, se deshizo de su esposa acusándola de adulterio, por lo que fue sentenciada a muerte y decapitada el 19 de mayo de 1536.

Enrique VIII era un gran bailarín, disfrutaba tocando el laúd, tenía buena voz para el canto y le encantaba presumir ante las mujeres de su fuerza y musculatura. Cegado por el poder, se convirtió en un rey despótico que sembró el terror en toda la corte. De hecho, entre 1535 y 1543, acabó con la independencia del País de Gales, que anexionó a Inglaterra y se entronizó como rey de Irlanda.

Las seis esposas del rey
A pesar de su aspecto físico poco agraciado y cada vez más orondo, tuvo mucho éxito entre las mujeres. Tras cortejar a una doncella llamada Jane Seymour, se casó con ella tan sólo 11 días después de la ejecución de Ana, y, el 12 de octubre de 1537, su tercera esposa dio a luz al hijo tan deseado a quien bautizaron con el nombre de Eduardo VI. Tan sólo 12 días después del alumbramiento, Jane murió a causa de una fiebre puerperal y el rey se aferró más al poder. Aprobó severas leyes como la Buggery Act, que condenaba sodomitas a la horca, o la Witchcraft Act, según la cual las brujas se quemaban en la hoguera y a los mendigos se les cortaba una oreja o se les ahorcaba si reincidían.

A medida que pasaban los años, el carácter de Enrique se volvió más agrío, era una persona despótica que seguía engordando sin parar. Todo ello no pareció importante a su cuarta esposa, la protestante alemana Ana de Cléveris, a quién elegió tras haberla visto en un cuadro y con quien se casó a la semana de conocerla personalmente. Sin embargo, seis meses después de la boda llegó la anulación porque no se entendían y Ana, que no puso ningún impedimiento, salvó al vida y obtuvo el título de "hermana del rey", permitiéndose vivir en la ex residencia de la familia Bolena. En 1540 se casó pro quinta vez con Catalina Howard, una prima de ana Bolena que, durante sus dos años de matrimonio, flirteó con antiguos novios y nuevos pretendientes. Este hecho motivó que se anulara su boda y, al igual que su famsoa prima, fue decapitada en la torre de Londres de 1542.

Con 52 años, un gran sobrepreso (su cintura llegó a medir 137 cm), enfermó de sífilis, con secuelas de escorbuto y las piernas tan hinchadas que a duras penas podía caminar, Enrique aún tuvo fuerzas para casarse con Catalina de Parr. Como el rey estaba tan enfermo, Catalina tomó algunas decisiones transcendentales, entre ellas, que sus dos hijas se reconciliaran con su padre, llegando a estar en la línea de sucesión por detrás del príncipe Eduardo. Finalmente, el 28 de enero de 1547, el rey falleció a causa de la sífilis y fue enterrado en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, al lado de Jane Seymour, a quien él mismo consideraba "mi verdadera esposa". Los tres hijos de Enrique VIII reinaron en Inglaterra, Eduardo VI (1547-1553), María I (1553-1558) e Isabel I (1558-1603). La vida de los Tudor se puede ver en TVE en la serie homónima protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers.

Imagen de la serie "The Tudors"

Fdo. Manu, con ganas de ver las siguientes temporadas de "The Tudors".

domingo, 31 de octubre de 2010

Luis de Góngora y Argote o el deber del lector

Luis de Góngora y Argote causó un impacto entre los miembros de la Generación del 27, que celebraron su tercer centenario de su muerte en 1627, de ahí el número de la Generación, de Góngora sabemos sencillamente que es el maestro de las metáforas de la poesía. De él conocemos su retrato hecho por Velázquez, un retrato algo extraño y un poco áspero pero con la magistral descripción de Dámaso Alonso, uno de los componentes de la dicha generación, es la introducción del libro "Góngora y el gongorismo" pero antes, quiero resaltar el problema de la persona lectora, muchas veces leemos y nos damos cuenta de que desconocemos las palabras en concreto y pasamos de esta palabra sin saber su significado y seguir leyendo como si nada, es el principal y básico error que cometemos, porque cada palabra varía, afecta y, sobre todo, importa, si entendemos a la perfección cada palabra, disfrutaremos más y lo mejor, enamorar de la lectura, que es el deber del lector, casi siempre que yo lea un libro tengo a mi lado un diccionario para consultar palabras que desconozco y no me da vergüenza, no solo desconoces sino que te aporta más conocimientos y de la riqueza de la lengua castellana. Antes de que Dámaso lo describa, veamos el retrato de Góngora (para ampliar, clic en la imagen)

"Luis de Góngora y Argote" Velázquez
Áspero ¿no? Dámaso Alonso, por favor, muéstrenos tu gran descripción del retrato hecho por Velázquez (a partir del segundo párrafo) Os acompaño a leer y a entender palabras “difíciles” enlazando al diccionario de la Real Academia Española clicando la palabra.

    "La biografía ha sido, en general, un modo de engañar al lector. El biógrafo se cree en el deber de fingir que lo sabe todo. O casi todo, porque alguna rara vez confesará una ignorancia. Lo confesará para que resalte más su sabiduría en todo el resto. Si no fuera un mentiroso, cualquier biógrafo debería empezar por decir que de su biografiado lo ignora todo: que tiene en las manos unas pequeñas vislumbres, y que su empeño loco es, con escasísimos retazos, reconstruir la larga cinta cinematográfica de una vida.

    En el caso de Góngora, todo parece comenzar bien. Poseemos su retrato. Sabemos que le retrató Velázquez cuando el poeta tenía 61 años. Tenemos varias réplicas. ¿Cuál fue la que pintó Velázquez? A mí el retrato que más me gusta es, sin disputa –a pesar de la discutible restauración—, el de Boston. ¡Menuda suerte poseer la vera effigies del hombre que buscamos, y pintada por tal maestro! De primera impresión adivinamos un hombre duro, irónico, desdeñoso. Una contemplación más atenta nos descubre algunos rasgos de ternura y algunos signos de decadencia. Terrible ceño que casi le forma un cuatro, con esas dos imperiosas rayas verticales. La boca exacerba aún la sensación de dureza y desdén: ese surco, vertical casi, en la comisura izquierda; todo el labio inferior se diría que va a comenzar un movimiento hacia la derecha, como un mohín desdeñoso. Miremos los ojos: miremos despacio, penetrando poco a poco, en lo que nos quieren comunicar. Lo primero que hacen es inquirir; en seguida, desdeñan; después casi llegan a sonreírnos con humor; descubrimos, en fin, ese terrible abandono, ese emocionante desvalimiento de la criatura humana."

Dámaso Alonso, Góngora y el gongorismo.
Habéis cambiado vuestro juicio (significado nº 3) de valor  (significado nº 3) la impresión que teníais con el retrato de Luis ¿no? Grande Dámaso, grande. Disfrutemos de nuevo apreciando el majestuoso retrato pintado por Velázquez junto a la descripción milimétrica de Dámaso.
Fdo. Manu, que dedica esta entrada a L.V.F-Q., mi profesora de Lengua Castellana y Literatura en todo el Bachillerato, una buena y gran amante de la poesía y, sin duda, admiradora de la Generación del 27.

sábado, 30 de octubre de 2010

Mis poesías preferidas de Miguel

El primero es la primera poesía suya que leí en el libro de Historia de 4º de la ESO, en el apartado de cultura en el temario de la Guerra Civil, el tema que nunca tocó en 4º de la ESO por la ¿censura? No lo sé pero lo curioso es que si dió el tema de los 40 años de Franco y de la Transición. Por cierto, el tema de la II República sólo tuvo una pésima página y demasiado resumido, gracias al profesor de otra asignatura que tuvo que darnos clase por la ausencia de la profesora de Historia, gracias al profesor E.T.S., nos dió a conocer la figura de Manuel Azaña, gracias E.T.S. por mencionarle, que me estoy desviando, adelante, voy a citar las tres poesías.

La primera poesía que leí de él es en el libro de Historia de 4º de la ESO y el resto, del libro de Lengua Castellana y Literatura del 2º de Bachillerato.



Letrilla de una canción de guerra

Déjame que me vaya,
madre, a la guerra.
Déjame, blanca hermana,
novia morena.
Déjame.

Y después de dejarme
junto a las balas,
mándame a la trinchera
besos y cartas.
Mándame.


El campesino
 


Aceituneros

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron hermosura
de los troncos retorcidos. [...]

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor. [...]

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol, luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares. [...]

Viento del pueblo

Llegó con tres heridas

Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida,

Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.

Cancionero y romancero de ausencias

Fdo. Manu, que agradece a E.T.S.

Centenario de Miguel Hernández (1910 - 2010)

Hoy por la mañana fui a comprar el periódico "Público" que regalan hoy un libro de Miguel Hernández "Viento del pueblo", publicado en 1936 en plena Guerra Civil, me acordé de que hoy era su centenario de su nacimiento, el poeta del pueblo o el pastor poeta, una persona sencilla, ingenua, humilde y pueblerino (en el buen sentido, por supuesto), volví a casa y salí de nuevo a la calle yendo a la Biblioteca Nacional que expone sobre Miguel Hernández, la verdad es que ha sido una exposición curiosa, se podían ver sus cartas, sus poemas, sus escritos, sus informes, sus documentos y relacionados con los tiempos que corren con la vida de Miguel, la exposición temporal (que termina en 21 de noviembre y es gratuita la entrada), está dividida en 5 salas: Infancia y juventud en Orihuela, Madrid durante la II Republica, la Guerra, la cárcel, por último, homenajes y censuras en la época franquista. Me ha servido mucho además proyectan un vídeo mudo que se veía los inicios de la Guerra Civil: gentes movilizándose, milicianos y milicianas formándose, la Pasionaria dando discursos muy pasionarios, mi Madrid destrozado, niños llorando y perdidos, ésta última imagen era muy dura y no sabía cómo llegué ahí y lo único que quería era irme de esa sala, me giré y me fui a la siguiente sala dejando atrás de las imágenes muy conmovedoras, duras e injustas, es así de cruel y fea la guerra, al estar en la otra sala, un espectro extraño me rodeaba por detrás lentamente, decidí ir adelante sin mirar atrás, pero aún sentía el espectro oscuro detrás mío, tenía frío y sabía que no me dejará hasta volver la sala de "La Guerra", sigo estando en la cuarta y la quinta que es la última, volví a la sala del dolor, me quedé plantado y vi de nuevo el triste y desgraciado vídeo proyectado, las últimas imágenes eran gentes corriendo aterrorizado al divisar cazas por los cielos, padres descontrolados que llevan en sus brazos a sus hijos inconscientes de la situación, se congela la imagen la mirada de una mujer mirando hacia la cámara, me ha ruborizado y mucho... estuve más o menos tres horas ahí en la exposición temporal, salí de la Biblioteca Nacional satisfecho, cultivado, conmocionado y volví a casa en medio de la ciudad lloviendo, andando a casa sólo tenía en mi mente un plato de sopa caliente.

Cartel publicitario de la Biblioteca Nacional


Otra cosa que mencionar, menuda sorpresa me llevé al ver un retrato copiado de Luis de Góngora y Argote hecha por Velázquez (lógico de que lo expusieran, que los componentes de la Generación del 27 celebraron su tercer centenario en diciembre de 1927 y se nota el uso de la metáfora en las poesías de la Generación del 27 ya que Luis es el maestro en el arte de la metáfora) , pude apreciar de memoria la magnifica descrición de Dámaso  Alonso sobre el retrato mismo, de esto lo hablaré en otra entrada, sin olvidar el de Rubén Darío, el nicaragüense modernista, lo que quería mencionar es la imagen y el significado de Miguel Hernández, me molesta mucho, como buen lector y apasionado de la literatura, etiqueten a Miguel Hernández como republicano y comunista, apartando de su valía como un escritor autodidacta, un poeta característico por su riqueza metafórica, el tono apasionado, emotivo, cálido, combina lo popular con lo culto, su estilo sencillo, concentrado, lenguaje sugerente, estructuras muy rítmicas (metros cortos, paralelismos, y estribillos, repeticiones, la temática amor-muerte ¿Cómo se atreven a recordarles como un republicano y como un comunista dejando a un lado de su figura literaria? Eso es terciario, lo primario es que es un buen hijo, un buen estudiante, un buen pastor, un buen amigo, un buen esposo, un gran padre, un buen oriolano, un buen sufridor sin quejarse, un buen humilde, una buena persona, un paciente eso lo recordarán sus familiares, lo que recordaremos nosotros es la huella que marcó con nosotros con su poesía, su bella y sencilla poesía, un gran poeta autodidacta, se le da muy bien el castellano, eso es lo secundario y eso es lo que debemos recordar de él, no cabe duda de que el aspecto terciario, es terciario porque es lo que es, un republicano y un comunista, me parece bien que tenga ideales políticos pero me desagrada que los republicanos y los comunistas le etiqueten como un mártir e icono, no, no, ¡NO, NO y NO! Despojando de su figura literaria...

Murió por tuberculosis, hombre. Además la Historia y la Literatura no le olvidará jamás, no lo dudéis.

Miguel Hernández, siempre te recordaré por tu inocencia, por tu ingenuidad, por tu sencillez, por tu persona, por tus poesías, la Historia hace justicia y la Literatura glorifica más aún, el centenario te honra y espero que en el centenario de tu muerte, en 2042 te vuelva a ver, y si no, al bicentenario, que no estaré y estarán las futuras personas que te apreciarán.


Siempre te recordaremos por tu persona y por tu poesía, hasta siempre Miguel.
 Por último quiero citar tres poesías suyas que me encantan, en esta entrada.

Fdo. Manu, extrañamente interesado más aún por la poesía, género literario que más me cuesta.

viernes, 29 de octubre de 2010

El valor de la memoria digital

Perdonen por la burda incursión, tendría que seguir pasando blogs publicados en mi Tuenti pero voy a saltar este procedimiento porque tengo que decirlo ya.

Como dice el título "El valor de la memoria digital", este tipo de memoria se podría decir como memoria que tenemos en nuestros ordenadores, en nuestras cámaras digitales, en nuestros teléfonos móviles, etcétera, resumiendo, memoria electrónica o "memoria no acumulable en nuestra memoria de nuestro cerebro". Tuve una desagradable experiencia, el día 27 de septiembre tuve problemas con mi ordenador, no respondía y tenía que reiniciar pero no me lleva hacia el escritorio, se queda anclado el icono de Windows XP con una barra debajo pausada, no podía hacer nada, decidí apagar y volver a encenderlo dentro de un tiempo pero tampoco, así que lo mandé a arreglar, la espera era insoportable y encima en medio de la carrera universitaria, el Internet es necesario para esto y para todo, tenemos la dependencia con Internet, nada de  "Cristianodependencia" o "Messidependencia", el "Internetdependencia" si que pasa factura y crea problemas muy jodidos, pero por fortuna, a mi  no me causó gran problema, yendo a un locutorio pude entregar a tiempo un trabajo; es frecuente que en cada casa tenga más de un ordenador, será el modelo de sobremesa o portátil pero suele haber mas de uno, yo solo tengo un ordenador, así que... pero esta vez adquirí un ordenador "suplente", un portátil quizás pero esto no viene al tema, lo que decía, advertí al técnico que en caso de formateo hiciera antes una copia de seguridad y me dijo que no me preocupara ya que es un procedimiento típico en estos casos, me dejó más tranquilo, tras pasar días insoportable pero... recodando a la situación parecida que tuve, no es nada comparado, es algo mucho mejor pero también tiene sus contras, como la necesidad de usar Internet para diversas funciones, la más importante que es la universidad, mediante el Campus Virtual  ahí te bajas el calendario de cada asignatura, programas de cada asignatura, etc. así que imagínense mi situación mientras, me dije antes que debo empezar con buen pie y rápida adaptación, me caí en un agujero alto que me mantuvo en vilo 20 días pero pude escalar y escaparme de ese insoportable e inaguantable agujero.
¿Nuestra verdadera memoria?
Por fin llegó el día, me mandaron un SMS avisándome del arreglo y recogida (y la factura, cómo no), fui, solicité y pagué, el técnico me dijo que ha tenido que salvar los datos porque el problema era físico: el interruptor de encendido no funcionaba, y los ventiladores interiores no regulaba bien y técnico: un pequeño error del sistema pero me dijo que lo ha salvado todo y que no me preocupa, solté un suspiro y un gracias (y por supuesto, pagando la factura del arreglo), volviendo a casa andando en un tramo de un kilómetro (lo dice el Google Maps, es curioso saber el dónde empiezas y hasta llegar mirando el número de kilómetros que andas, no se necesita cuentakilómetros con pulsómetro) con 5 kilos en mis manos el CPU, reinstalé de nuevo los componentes externos como el monitor, admito que volviendo de la tienda a casa tuve una sensación de que algo no iba bien relacionado con el CPU pero bueno, tras reinstalar por completo, encendí con temor, veo el escritorio mucho más ausente, solo había iconos básicos, como si te trajeran un nuevo PC (han formateado) y vi una carpeta en medio de la explanada del escritorio,  ponía "DATOS SALVADOS", miré con desconfianza y abrí la carpeta y dentro de ella había muchas, busqué, busqué, busqué y nada... ni  rastro de mis carpetas que tenía así que... adiós a las películas, adiós a las pistas de música, adiós a mis trabajos desde la ESO hasta el Bachillerato, adiós a mis fotos digitales, adiós a mis artículos creados,... es muy jodida y frustrante la sensación de impotencia, tras esto, apagué el PC y estuve dos días sin usar el PC pero por motivos de estudios de mi Facultad, tengo que usar el ordenador, enviando mails,  consultar temas por Internet, al finalizar volví a abrir la carpeta DATOS SALVADOS me perdí por ahí de carpeta en carpeta y encontré una carpeta que se llamaba "PROPIETARIO", al entrar había una carpeta "Escritorio" y... ¡voila! ¡¡¡Están ahí todo, todo, todo!!! Menudo subidón tuve, y lo mejor es que encontré otra carpeta que creía perder hace muchísimo tiempo, ya lo tengo todo, después de esto, me di cuenta de una cosa que es la importancia de los datos como parte de la memoria humana, aún tengo el susto, la decepción y la impotencia en el cuerpo al saber de que me han rescatado los datos, esas sensaciones se me pasaron ispo facto pero reflexioné y de vuelta a esas sensaciones, descubrí que al perder esa parte de la memoria digital, perdí una parte de mis recuerdos, las fotos y otros materiales físicos están para recordarse pero los materiales digitales también pero si los pierdes, es definitiva la perdida y no es agradable, no lo es... por ello, la tecnología nos ha cambiado la vida pero también el recuerdo y la memoria como el caso de nuestros padres y abuelos, plasman sus memorias y recuerdos en materiales físicos como los álbumes de fotos y documentos, así que ¿vas a dejar que tus recuerdos dependa de tu disco duro de tu ordenador? No, lo mejor sería pasar en a memoria externa, como el disco duro externo, una tarjeta de memoria o un pendrive y mantenlo a salvo porque es indispensable para ti y para tus recuerdos y sobre todo, tu estado anímico porque afecta y mucho. Pero cuidado... porque un objetito (las tarjetas de memoria) depende también de tus recuerdos, guarda bien y siempre que no olvides de dónde guardaste.

 
Una buena alternativa

Una cosa diminuta lleva tus recuerdos de 7 años


Fdo. Manu, que aún le queda el susto en el cuerpo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

"Rocky IV" (1985) una película superpatriótica

(Publicado en mi Tuenti 31 de Agosto 10, a las 16:19) "Rocky IV" (1985) una película superpatriótica.

Desde la capital castellana, donde yace mi segundo autor preferido, el gran Miguel Delibes, aprovecho para recordar su muerte ocurrido en 12 de marzo del año 2010, pude ver ayer (23/08/10) en LaSexta una película superpatriótica que vi en mi vida, esta cinta se llama "Rocky IV", la archiconocida saga de boxeos y también conocida como una película no apta para sensibles (crearon este mito junto a esta saga, no es para tanto, la verdad), al terminar la película, no pude resistir de inmediato en escribir esta crítica, voy a empezar en el siguiente párrafo a hablar sobre la película, así que, si no visteis la película y no queréis que os destripe, no sigáis leyendo a partir de este párrafo. Luces, cámara y acción.

     
La película Rocky IV nos ofrece una perspectiva provocativa e interesante, la película es de 1985 y cómo no, estadounidense, como sabemos tras Rocky III, nuestro protagonista se enfrentará contra un soviético en plena Guerra fría (recordemos que se terminó en el 1991), el soviético es alto, poderoso, superatleta, figura ideal de un deportista, contra un italoamericano (en esta película, más americano que italiano), es una buena oportunidad este encuentro "deportivo-político", Rocky rechaza luchar con él pero su amigo y rival, Apollo Creed, una vieja gloria y excampeón mundial de pesos pesados decide enfrentarse con el soviético Iván Drago (un nombre muy común y típico), un día quedan en una exhibición para el ring y como habréis visto antes en el boxeo profesional, siempre hay una entrevista previa a la pelea, se calientan, se provocan hasta llegar un punto de pelearse entre ellos teniendo en cuenta que es sólo una simple exhibición y en medio de rueda de prensa, ya en el ring, con espectadores de etiqueta y elegantes, Drago se encuentra en una parte subterránea y empieza el espectáculo. En esta parte, muestra al mundo del poder capitalista y del dólar que deja impresionados entre los soviéticos del poderío mencionado, el ring en que se encuentra Iván asciende en medio de cantantes, bailarinas, dejando a Drago como un tonto e ignorante y se ve a Creed vestido como el tío Sam, y empieza la pelea en el ring, como se veía venir, Drago le barre rápido teniendo en cuenta en que Drago es un superatleta y joven; Creed, una vieja gloria, desentrenado y claro, viejo para este deporte, Drago le mata de un fuerte puñetazo, Rocky jura vengarse, ahora empieza lo mejor (entrenamiento y la lucha final)

En una nueva rueda de prensa, Rocky anuncia que la pelea será en la URSS (más morbo aún y el patriotismo yanqui aumenta) por motivos diplomáticos y de seguridad (los de Iván Drago reciben muchas amenazas por matar a Creed y prefieren ahí), los hombres de Rocky con su insoportable cuñado Paulie y su entrenador (el también "padre" de Creed), como bien conocemos la filosofía de Balboa, escoge un lugar desértico y frío, muestra la pobreza soviética y falto de tecnología (como la ausencia de la tele y juegan al ajedrez, un deporte y juego de mesa que se le da de maravilla a los soviéticos), Rocky entrena en medio de un descampado nevado vigilados por dos "guardaespaldas" (podrían decirse que son policías de la URSS, de hecho pertenecen al imperio) en un coche negro Mercedes (¿No usaban ZIL? La marca de la antigua URSS que fabrica coches de repesentación utilizados por los miembros del gobierno ¿O para provocar de que la URSS tiene a la mitad parte de Alemania? (recordemos que Mercedez-Benz es una marca alemana desde 1881) ¿O un simple fallo en el guión mal documentado? ¿O un iluso error mío? Ellos lo sabrán). Empieza el entrenamiento (acompañado con una gran banda sonora) Rocky hace entrenamientos imposibles y naturales (el famoso footing con el chándal gris, esta vez, muy abrigado, levantar piedras, correr con un tronco a las espaldas, machacando el puching ball, abdominales imposibles mientras que su rival, Iván Drago, tiene un entrenamiento superavanzado, a base de la ciencia y medicina, en un gimnasio científico, le hacen pruebas dignas de astronautas, perdón, cosmonautas, y encima le inyectan algo (doping), Drago está hecho un asteroide a base de esteroides (perdón por el chiste fácil) mientras que su oponente Rocky Balboa a base de entrenamiento duro y natural, llegó el día del combate. [Curioso la apología anti-esteroides del guión, cuando a esas alturas Stallone (el actor de Rocky) iba atiborrado de ellos, y su rival entrenado con la más moderna tecnología. Lo clásico contra lo moderno, el coraje frente a la técnica. El hombre contra la máquina, en última instancia.]
  

Como es previsible, el ring de los soviéticos es algo más cutre comparado con el combate de Creed, ahí llega el clímax de la película: Rocky en las tierras rojas, con el público en su contra, en medio de la Guerra Fría y para colmo, la presencia de Gorbachov y el Politburó así que Drago tiene, no, perdón, DEBE ganar, se ven las maravillosas banderas rojas, con el martillo industrial sobreimpuesto una hoz del campesinado que una estrella amarilla descansa sobre ellas, retratos grandiosos de Lenin, Marx y Engels, empieza el espectáulo: lo mejor y la parte más importante de este tipo de películas: la batalla final. Como era de saber, Rocky empieza perdiendo (con el público en su contra) y que poco a poco va ganando (y con el público a su favor), luchando hasta llegar al número máximo de asaltos (15), de nuevo muestra el patriotismo estadounidense: Drago pega puñetazos soviéticos y fuertes que dejarían K.O. a un boxeador, de campeón incluso, Rocky resiste como haría un buen patriota, Iván pega a placer y Rocky no está en guardia, muestra su cabeza sin protegerse con los brazos como pasa en el boxeo profesional, llegan al asalto final, Rocky vivito y coleando, consigue derrotar de una vez por todas al gigante soviético, cualquier estadounidense, patriota o antipatriota, levantaría de su sofá al ver esa escena y aplaudirlo; los miembros de cada boxeador suben al ring, el entrenador y el asistente de Rocky Balboa hace abrazar la poderosa bandera de los Estados Unidos de América con un Rocky triunfante ante Iván, ante el público rojo, ante el Secretario General del PCUS Gorbachov, ante los miembros del Politburó, ante los soldados comunistas, alza el puño Rocky, dejando claro del triunfo yanqui. Mi parte preferida está en el siguiente párrafo.

El público elogia al campeón del combate, sube el presentador-traductor soviético al ring a tomar declaraciones de Rocky mientras que su rival Iván, derrotado en su rincón escucha la declaración, Rocky deja unas palabras, mientras traduce el mismo presentador que empieza felicitándole, para la historia del cine: "Gracias. Cuando llegué aquí esta noche, no sabía lo que iba a encontrar. Vi... a mucha gente que me odiaba, y... yo no sabía que pensar, así que... supongo que yo tampoco les tenía mucho aprecio" - declara Rocky con su cara destrozada - "Durante este... combate... he visto muchos cambios. Lo que... ustedes sentían por mí, y lo que yo sentía... por ustedes." - matiza y empieza a dejar una lección digna de un campeón pacífico - "Aquí había dos hombres... matándose, pero supongo... que dos es mejor que 20 millones. Lo que intento decir es que... si yo puedo cambiar y ustedes pueden cambiar, ¡Todos pueden cambiar!" - estas palabras harían poner los pelos de punta, con su voz, con su cara, con su expresión, con el público elogiándole con estas palabras hasta el mismísimo Gorbachov levanta de su silla en el palco y aplaude mientras los miembros del Politburó y los soldados le siguen. "¡Perdone!" - interrumpe el italoamericano - "Solo quiero saludar a mi hijo, que debería estar en la cama. ¡Feliz Navidad hijo!" (era en el día 25 de diciembre y su hijo pequeño veía el combate desde EE.UU.) se termina la película con la imagen de un Rocky demolido, más americano que italiano, con la bandera patriótica estadounidense a sus espaldas con el público rojo a sus pies. 
  
   
Estas palabras y estas escenas de los últimos minutos es una gran muestra de deportividad y el respeto muto entre los deportistas hacía la política, a pesar de su exagerado patriotismo, no hay que olvidar que va con buena intención y fe. No es solo "EE.UU. vence a URSS", sino que encierra un mensaje de que es posible cambiar y mejorar, llevarse bien y dejar de un lado las guerras y las rencillas. Y lo dice Rocky, hombre, hacedle caso.

Ahora me pregunto:
¿Pueden cambiar dos o más bandos enfrentados? Sí.
¿Existe un camino para solucionar que no sea por la violencia? Sí.  
¿El deporte puede traer la paz e integración? Sí.
¿Entonces qué es lo que falla la paz mundial? Los políticos.

Crítica final: Con muchísima más acción que ninguna de las películas de la saga y una banda sonora llena de temas cañeros de la época, es imposible aburrirse con "Rocky IV" y con sus combates brutales y exagerados, con sus entrenamientos imposibles y con su impresionante personificación de la guerra fría trasladada a un cuadrilátero. Finalmente, en el subconsciente (o conscientemente), odiarás a tu país por no haber nacido en EE.UU., odiarás ser un prosoviético, odiarás ser un antiyanqui... en segundos o no.

Datos curiosos: es la película deportiva más taquillera de la historia del cine, Rocky IV recaudó $128 millones de dólares en Estados Unidos y $300 en total en todo el mundo, siendo la película de Rocky más taquillera de la saga. Una de las principales ideas de la película, era demostrar que el hombre puede vencer a las máquinas. Por ello se contrastan los distintos entrenamientos que tienen Rocky y Drago, donde sale avante Balboa.
Mención aparte, si queréis ver buenas películas de calidad y de boxeo, recomiendo simplemente "Ali" de Will Smith (que encarna al mejor boxeador de la historia); por supuesto, la gran película "Toro salvaje" de la mano maestra de Scorsese con Robert de Niro como boxeador.y cómo no, "Million Dollar Baby" de un gran Clint Eastwood con su inseparable Morgan Freeman con una sorprendente Hillary Swank que demostró de su calidad como actriz que consiguió posteriormente un Óscar (contando con el total de cuatro Óscars del filme). Las dos últimas películas son muy buenas y distintas, es obligatorio visionar, mi querida persona lectora.
   

Fdo. Manu, un espectador que apuesta el Óscar para DiCaprio por su papel en "Inception (Origen)".

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Un mundo perfecto", una maravillosa película

(Publicado en mi Tuenti 29 de Junio 10, a las 17:52) "Un mundo perfecto" de Clint Eastwood, 1993.


En el inicio del filme, vemos a un Kevin Costner aparentemente feliz, como si de un paraíso fuese, en un campo con hierbas de otoño, billetes de dólares repartidos alrededor de la figura misma, con una suave brisa, una máscara del fantasma Casper a su lado, el sol anaranjado pasa un ave y gira su cabeza, ve un helicóptero, detrás de él, unas nueves esponjosas, espesas, blancas y puras, con una suave melodía de música, se suspende en negro la secuencia, aparece el titulo: "Un mundo perfecto".


















¿Es éste el mundo perfecto? A ver qué ocurre en la película, con la mano de un gran Costner inspirado en el papel con la maestría dirección del incombustible Eastwood que suple un papel secundario que no le viene mal a pesar de Laura Dern, personaje poco necesario pero actriz innecesaria, al menos no molesta.
Centrémonos en esta bella y dramática película, antes de esto, debo deciros que esta peli la vi muchos años atrás, en mi tierna e inocente infancia tenía recuerdos escasos y borrosos sobre la final pero algo me decía que he acertado sobre el final que creía yo recordando los recuerdos fragmentados que tengo.
(Aviso, spoilers) La historia trata de un recluso Butch Haynes (Kevin Costner) con su compañero de la prisión y en la huida coge a un niño de rehén, se deshace después de su compañero asesino y emprende un relato de la carretera (Road Movie, "película de carretera", un género cinematográfico) bastante original, complejo, e intenso.
Por otra parte, en la historia ocurre en Texas del año 1963, está en medio de las elecciones políticas, el gobernador trata de solucionar de forma rápida para mostrar su eficacia y también llevar unos votos lógicamente, y en la búsqueda se encarga el ranger de Texas Red Garnett (Clint Eastwood), nos importa más la aventura de Costner y del niño que el equipo de la búsqueda. Tras pasar aventuras y anécdotas divertidas, originales y sorprendentes, Costner se da cuenta de que el niño Philip Perry no es más que su propio reflejo del pasado del protagonista, un niño sin padre, aunque Philip o "Buzz", nombre que escoge el niño tras permitir Costner que escoja un nombre que le guste (y para camuflar de la gente), y le da libertades que la madre de Philip no le permitía por ser Testigo de Jehová como que juega al "truco o trato" de Halloween, comer algodón de azúcar, montar en una montaña rusa, disfrazarse de Casper, se nota la conexión paterna entre los dos protagonistas; Costner le cuenta su pasado y hace poco se enteró que tenía un padre que vive en Alaska, un sitio duro, frío y libre; quiere conocerle, pero sufre un fuerte viraje el trayecto que impidió triunfar la fuga emprendida por culpa de Buzz, sorprendentemente Costner no veía venir esto, herido de un disparo del revólver .38 que le disparó antes tras presenciar una fuerte escena sádica del fugitivo, justo en el momento viene el equipo de búsqueda y rescate; el niño huye y se esconde a lo alto del árbol que había en el campo y Costner le sigue confesándole que no iba a matar a lo que hacía antes y que sólo quería asustar, tras reflexionar Buzz, baja del árbol y se arrepiente de lo que hizo aunque Costner se sentía orgulloso de Buzz, capaz de dispararle para salvar a los otros y encima a un asesino que sólo mató a dos personas en su vida: su compañero fugado que trató de matar al niño en el inicio de la película y un hombre que quería hacerle daño, es decir, Costner nunca había matado antes, si mataba, era para proteger a Buzz que incluso considera un hijo. Las fuerzas de la autoridad se preparan para poner fin a este asunto, entre ellos, Eastwood al mando de los Ranger Texas, se fía del recluso.
Finalmente Costner consigue convencer al niño (y le da una faja de dólares) que su madre le dé libertades como cualquier ser humano, con derechos y libertades, Eastwood se acerca para hablar del asunto, el niño se acerca hacia los rangers y los federales mientras Costner trata de fugar en el otro lado pero Buzz regresa y ayuda al asesino de dos hombres en un día, le hace poner de pie, coge de la mano y los dos van hacia Eastwood, sorprendido por presenciar la emotiva y paternal escena, entrega el recluso al ranger el niño y quiere entregarle lo que tenía en su bolsillo trasero, pone la mano en el bolsillo y a lo lejos, creían que iba a sacar un arma, disparó el federal con un rifle de francotirador y derribó de golpe a Costner con la postal de Alaska que había en su mano, Buzz corría hacia él y llora en su cuerpo moribundo; Eastwood, impotente y furioso, parte la cara al federal por dispararle sin permiso del mismo ranger. Se queda tendido al suelo el cuerpo de Costner, con los dólares a su alrededor que el viento hizo que el fajo de dólares escapaba billetes y la máscara de Casper, moribundo, ve pasar su vida y no se arrepiente de haber pasado sus últimos días con Buzz, se sintió padre, muere orgulloso, feliz, satisfecho, a pesar de no poder ver a su padre en Alaska.
Esa última escena es capaz de conmover los sentimientos de un hombre duro e insensible, una escena preciosa, bella, maravillosa, leal y paterna. (Fin de spoilers)


Sally Gerber (Laura Dern) y un ranger de los Texas: "En un mundo perfecto nosotros todos cerraríamos armas y golpearíamos los arbustos antes de que él apareciera", a lo que Gerber contesta: "En un mundo perfecto las cosas como esto no sucedería en el primer lugar.", resumiendo, las injusticias (sociales) que vivimos en este mundo.


Esta vez, Clint Eastwood lo ha bordado y me atrevo a decir que, además de Mystic River, una retorcida y dura película, sea la mejor que ha dirigido sin cobrar protagonismo el bueno de Clint en las cintas de celuloide, lamentablemente la película misma está infravalorada.



















 

Por último, dejo estos vídeos con buena música, las imágenes son muy tiernas. Recomendado.
Fdo. Manu, emocionado al ver la película.

 


lunes, 13 de septiembre de 2010

Gracias Clint

(Publicado en mi Tuenti 9 de Mayo 10, a las 21:14) Escrito en el día 22 de enero de 2010, viernes, 16:45:21 por mi.
"Gracias Clint"



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tras ver el filme de "Gran Torino", me llevé una gran tristeza, era muy duro ver a un Clint débil, derrotado y abatido, era irreconocible pero... sigue siendo el mismo Clint, Clint demostró que es humano y noble...era la última película de Clint como actor y se despidió a lo grande, murió para dar una buena vida a sus amigos recién conocidos y humildes extranjeros, para condenar de por vida a los que se lo merecen, sus asesinos. Clint Eastwood murió como Walt Kowalski, despedir de nosotros de sus apariencias en las cintas de celuloide. No esperaba de la muerte del viejo gruñón, racista y noble Walt Kowalski, ahí Clint Eastwood demostró que no siempre los buenos ganan, sino que también mueren, aunque sea injusto, pero demostró su gran corazón y su sacrificio era alto e inolvidable y humilde, no es lo normal para un papel de Clint Eastwood que le viene al guante el tipo de personaje que suele encarnar. 
 
 
¿Qué si es una decepción? No, amigos, no, esta vez Clint Eastwood se enfrentó a un peligro que nadie se enfrentó: ir en la boca del lobo desarmado con la intención de poner las cosas en su debido lugar. Siempre Clint hacía sus cosas a su manera pero siempre justificado o no sus acciones pero sentimos cariño y simpatía hacia él; al ver y escuchar los créditos de su último filme como actor, se me pusieron los pelos de punta y de repente, aparecían imágenes en mi retina todas las películas que protagonizaba Clint Eastwood, desde sus inicios hasta el final, desde su juventud portentosa hasta su frágil edad avanzada pero sigue siendo el mismo Clint Eastwood, el incombustible Clint, y siendo vivo es imparable, sólo la muerte le parará. Clint Eastwood tiene el privilegio de ser uno de los artistas más completos, mas recordados, sus estilos inconfundibles.



El inolvidable Harry Callahan el Sucio, el sargento Highway, el periodista Steve Everett, el astronauta Frank Corvin, el forastero William Munny, el fotógrafo Robert Kincaid, el entrenador Frankie Dunn, el áspero Walt Kowalski y una casi infinita etcétera. Clint Eastwood está con nosotros aún, esta vez, detrás de las cámaras, en su próxima película "Invictus" y no será el último. Nos dejó grandes valores que nunca habíamos pensado, dejó una marca tan hondo que estará para siempre en nuestras vidas. Con 4 Oscars en su poder e interminables alabanzas y premios y por último, un premio extraño y extraordinario entre los artistas, fue condecorado una medalla Oficial de la Legión de Honor de Francia, la máxima condecoración que puede recibir un extranjero en su país. Sobran motivos porque Clint Eastwood es uno de los grandes iconos del cine estadounidense y del mundo, Clint no es grande, ni gigante, ni histórico, ni una leyenda, sino un mito viviente.

Yo, como espectador y fan de sus películas. sólo me queda agradecerle y decirle que nunca me ha fallado, nunca. Gracias Clint, por los buenos momentos que me hiciste disfrutar, jamás podré devolverte el favor, hiciste cosas inalcanzables para un ser humano, de nuevo, muchísimas gracias Clint, siempre te llevaré en mi corazón.



Fdo. Manu, un espectador más.